El 2023 es un año de grandes retos, podemos convertirle en ese tiempo, que tanto necesitamos, para superar años de incertidumbre, inseguridad, dolor, sufrimiento y de mucho miedo.
Y como podemos superar el miedo, tanto el individual como el colectivo, de una manera tan sencillo como ponerle palabras cada uno de nosotros a nuestros miedos, miremos hacia dentro para identificarlos.
Para este año me propongo que aprendamos a expresar, a compartir, a mirar hacia dentro, para dar luz a tantos miedos que tenemos.
Cuando tenemos una avería en casa, rápidamente preguntamos a conocidos por cómo podemos arreglarlo, si tenemos un problema con hacienda corremos a preguntar a ese amigo que puede ayudarnos, cuando mi espalda me duele preguntamos por buenos fisioterapeutas, cuantas conversaciones tenemos sobre aparatos nuevos que salen, menudo éxito la freidora de aire en el 2022, quien la invento, ya millonario. Hablamos y compartimos tantas cosas de nuestra vida, pero aún seguimos sin hablar de lo que mueve al ser humano, nuestras emociones.
El proceso más difícil en mi desarrollo emocional y de crecimiento personal ha sido aceptar que cuanto más niego, rechazo, no miro y no acepto una emoción más se hace presente. Cuantas veces os ha pasado que una y otra vez vuelve el mismo problema.
Si hay una emoción que nos acompaña, y que trabajo a diario en consulta, es el MIEDO. Y al miedo hay que mirarlo y generar a su alrededor un espacio de AMOR, este crea seguridad y confianza que apaga al miedo.
Con este artículo quiero poner nombre a muchos, muchos miedos que tenemos, y seguro que me faltaran muchos, muchos más. Espero que me ayudéis a completar mi lista, ya que miedo se siente desde el embarazo.
Miedo a todo
Miedo a ser yo
Miedo a las personas
Miedo a los padres
Miedo a crecer
Miedo a mi mente y sus pensamientos
Miedo a hablar
Miedo a avanzar
Miedo a cambiar
Miedo a exponerme
Miedo a no ser aceptado
Miedo a aceptarnos
Miedo al rechazo
Miedo a no ser querido
Miedo a ser un mal hijo/a
Miedo al fracaso escolar
Miedo a ser mal padre / madre
Miedo a hacer mal mi trabajo
Miedo a mis emociones
Miedo a ir al colegio
Miedo a los exámenes
Miedo a las enfermedades
Miedo a morir
Miedo a perder a los padres
Miedo a la muerte de los hijos
Miedo a decepcionar
Miedo a amar
Miedo al dolor físico o emocional
Miedo a ser invadido
Miedo a perder el control
Miedo a perder el trabajo
Miedo a no poder pagar
Miedo a la escasez
Miedo a que sufran los hijos
Miedo a estar solo
Miedo a no pertenecer, ser excluido
Miedo a no ser suficiente
Miedo al éxito
Miedo de nuestro valor
Miedo a dormir
Miedo a los ruidos
Miedo a la oscuridad
Miedo a mirar hacia mi interior
Miedo a explorar
Miedo a jugar
Miedo a los otros niños
Miedo cuando todo está bien
Miedo a perder
Miedo a ganar
Miedo a que me miren, miedo a mirar
Miedo a ser buena madre, padre
Miedo a la violencia
Miedo a una experiencia vivida
Miedo a arañas, perros, …
Miedo a los médicos, hospitales, agujas
Miedo al silencio
Miedo a no gustar
Miedo al miedo
Sé que hay muchos más, y conocerlos son de vital importancia porque el miedo genera en nosotros una respuesta de huida, bloqueo, o lucha que interfiere en nuestra vida.
Y que debemos abrazar en este 2023 para minimizar los miedos, al AMOR, el amor en mayúsculas, amor a todo, a todos y los más importante amarnos a nosotros mismos con humildad y sinceridad.
Mario Alonso Puig dice en una de sus conferencias sobre alcanzar un sueño una frase de Miguel de Unamuno: ni adelante, ni atrás, ni a la derecha, ni a la izquierda, ni arriba, ni abajo, sino ADENTRO.
En 2023 debemos mirar hacia dentro, para ello tenemos que dedicarle tiempo a no hacer nada hacia fuera y si a escucharnos, mirarnos y sentirnos. Si yo cambio todo cambia, no esperemos que el cambio sea global, porque entonces no se dará. Tenemos que asumir la responsabilidad de nuestro cambio.